[ The Alzheimer Notes ]: [ slapshoes&flat.hat ]

My dear lector@s, yo sé que ustedes saben bien de amores platónicos, tod@s hemos tenido uno en algún momento de nuestras vidas; sea un profesor, una actriz, un personaje de la historia universal o una Spice Girl, has experimentado un enamoramiento por alguien que puede no ser tan accesible como otras personas que conozcas y, no me dejarán mentir, hasta es bonito! (:

Hoy les contaré de mi amor platónico más grande. Si ese hombre no estuviera muerto, yo hubiera vendido mi alma al chamuco de la crema de espárragos y le hubiera enviado tres mil e-mails a Zeus con tal de conocerlo y, seguramente, we could have been lovers~♥

Su nombre es Joseph Francis Keaton VI, mejor conocido como Buster Keaton. Si les pongo una biografía, nunca termino así que chéquenla justo AQUÍ, vale la pena darle una leída (:

Considerado el 7° Director Más Grande de la Historia del Cine y el 35° Mejor Actor Del Cine por Enteirtainment Weekly además de ser nombrado como el 21° Mejor Actor en el ranking de las 50 Leyendas del Cine del Instituto Americano de Cinematografía.

Nacido en el mismo año del nacimiento del cine...that's what i call destiny. Buster Keaton fue apadrinado por el mago Harry Houdini, quien [según el mito] le dio el sobrenombre que conservó toda su vida; Buster Keaton destrozó una cámara para aprender cómo funcionaba, volvió a armarla y la hizo funcionar nuevamente. Buster hacía sus propias acrobacias en sus películas e incluso era el doble de otros actores; Buster compró una locomotora exclusivamente para lanzarla a un río y así lograr una escena completamente realista en The General.

En resumen, Buster Keaton no le tenía miedo a hacer lo que siempre quiso hacer, por grande que fuera el riesgo; quería conocer todo sobre todo, quería ser parte de cada aspecto de lo que amaba y lo que amó más que a sus esposas, más que a sus amigos y más que al baseball fue el cine, el amor que convirtió en su vida.

Yo amo a Buster Keaton más de lo que vos, my dear lector[a], podrías imaginar porque él me enseñó que, cuando se nace para algo, nada podrá evitar que tu vida gire en torno a ese destino; me mostró que el riesgo es el camino, que el dolor es debilidad dejando el cuerpo y que puedes hacer de tu vida lo que te plazca...en tus manos está tomar el camino correcto.

Por él me gusta creer que existe una vida después de ésta y confío en que, cuando yo muera, podremos conocernos. Quizá jugaremos cartas o contaremos anécdotas de nuestra niñez mientras caminamos bajo la lluvia con un paraguas inservible...y en eso, my dear lector@s, nunca perderé la fe. Para cerrar el post, dejaré algunas frases que me gustaría compartir con ustedes...

Piensa lento; actúa rápido.

Sólo las cosas que uno podría imaginar que le ocurren a la gente real, creo yo, permanecen el la memoria de alguien.

Lo primero que hice en el estudio fue querer hacer trizas la cámara. Yo tenía que saber cómo esa película llegaba a la sala de montaje, lo que hiciste para que llegara ahí, cómo lo proyectaste, cómo finalmente armaste una película, cómo hiciste que las cosas encajaran. La parte técnica del cine es lo que me interesaba. El material era la última cosa en el mundo en la que pensaba. Tú sólo tenías que soltarme en el set y tendría material en dos minutos, porque eso estaría haciendo toda mi vida.

Dicen que la pantomima es un arte perdido. Nunca ha sido un arte perdido y nunca lo será porque hacerla es muy natural.

El silencio es de los dioses, sólo los monos parlotean.